Sobre este blog

¿Quién dijo miedo?

Y ¿quién dijo hastío, egoísmo, comodidad, pereza, desidia, insolidaridad, apatía...? Pues el que esté libre de pecado que tire la primera queja (en forma de pedrusco o similar). Quién no ha esgrimido alguna vez cualquiera de estos argumentos ante la ingente* cantidad de injusticias que vemos a diario, perpetradas usualmente desde poderes públicos y privados o con su connivencia.

Pues anda que toma que mira, que empiezan a prosperar tímidamente iniciativas de PERSONAS que individualmente o en grupo, les están plantando cara a los impresentables para devolverlos al sitio que les corresponde y que empiecen a entender, de poquito a poco, quién manda aquí.

Pues aquí empezaremos a hacernos eco de este tipo de acciones de personas para personas que quieren dejar de ser llamados consumidores, contribuyentes, ciudadanos, pacientes, números...

Personas que –nada más y nada menos– quieren ser sólo personas, con sentido crítico, con pensamiento propio y libre, con voluntad de desprogramarse, de superar el miedo, de dejar de obedecer, y por supuesto de pasar de líderes, de ideologías, de creencias y de dogmas.

Personas que han decidido dejar de someterse al abanico de coacciones y absurdas criminalizaciones administrativas, con que los gobiernos, las corporaciones y sus secuaces tratan de acorralar al ser humano de a pie.

Este es un espacio para esos seres humanos libres que quieren amar y aman, que se saben trascendentes y eternos por encima de religiones, esoterismos, supersticiones y moralidades.

Un lugar para el respeto y para la rebeldía, para la nobleza de corazón y para la grandeza interior. Un lugar para los que ya saben y para los que están descubriendo que el único maestro que cada uno tiene, es uno mismo.

(*) INGENTE, para los de la LOGSE, muchísima, como diría Goyo Jiménez.