miércoles, 8 de junio de 2011

¿Qué es estar despierto?

Estar despierto es sentir como la propia organización de la comunidad donde vives te ahoga, que no respeta tu condición de ciudadano y que sus múltiples acciones no hacen sino que anularte como tal.
Es saber que vives amarrado a un sistema económico donde has sido el cebo para banqueros, que te han vendido una hipoteca en fantásticas condiciones y que en realidad era un pase especial para vivir en calabozo económico del que jamás podrás salir. El cual se alimenta del dinero que tu generas pero del que apenas tienes posesión, porque en tu cuenta corriente entra de las misma forma que sale.

Es ser partícipe del juego del consumismo descontrolado, donde tus ojos perciben apatía por cualquiera nueva prestación o servicio inútil que genera, cada vez más, rehuidos tanto humanos como materiales.
Es saber que estás preso de un trabajo en el cual no eres nada. Absolutamente nada. Donde lo único que importa es el beneficio acumulado y la ganancia sin control. Y en esa carrera acelerada de los empresarios TÚ no eres más que un botón en verde que aprietan para ponerte en ON y que cuando el piloto de luz que lo mantiene encendido comienza a perder viveza lo reemplazan por uno nuevo. Donde eres un esclavo al que cambian el nombre por el de trabajador, donde te exprimen y te atemorizan al mismo tiempo pensando que de esa manera somos más rentables para la empresa. El trabajo es el lugar donde dejas de ser madre o padre, porque eso es algo que no importa, algo que utópicamente quiso que la conciliación fuese parte del Estado del Bienestar. Esa palabra que parece que hoy día languidece a causa del cáncer social donde vivimos.
Estar despierto es palpar que el exceso de trabajo unido a la bajada de salarios te hace sentir inútil, desesperado y eso se transmite de forma viral a nuestras familias.

Ahora estar despierto es creer que nuestra unión es la fuerza del motor para cambiar las cosas. Es ayudar al de al lado a que también abra los ojos, a unir nuestras manos para crear una fuerte cadena. Ahora debería ser el momento en el que estar despierto “entre todos” sea el catalizador para una nueva forma de vida: Sin poder, con igualdad, con justicia y con amor.

Es ver, sentir y vivir con la misma pureza con la que nacimos.